Los cuadros decorativos son una excelente forma de añadir vida y color a cualquier estancia. Estas obras de arte se pueden usar como el punto focal de una habitación o como una pieza de acento que agrega profundidad, textura e interés visual sin restarle valor a otros elementos de diseño. Las pinturas decorativas vienen en una variedad de estilos, tamaños, colores y diseños; así que hay algo para todos los gustos y estilos. Desde piezas abstractas hasta obras de arte basadas en el realismo, las pinturas decorativas se pueden usar para unir la decoración existente en cualquier espacio.
Contamos con una amplia variedad de estilos y colores, por lo que sin duda encontrarás algo que se adapta a tus necesidades y gustos en particular.
A la hora de elegir cómo decorar nuestro hogar aparecen varios aspectos a tener en cuenta: colores, disposición de los muebles, funcionalidad, decoración de las paredes. Esto último se relaciona con elegir cómo darle nuestra impronta o nuestro sello personal al lugar que elegimos para vivir.
Los cuadros son elementos decorativos que se utilizan para dar armonía a los ambientes, para continuar con la línea estética de cada una de las habitaciones o simplemente para ponerle colores a una pared blanca.
En el pasado, los cuadros para sala o para comedor eran paisajes o flores. Ahora podemos guiarnos por las últimas tendencias y elegir cuadros minimalistas, cuadros abstractos modernos o cuadros con fotos, una de las opciones más elegidas actualmente.
Tener cuadros decorativos en tus ambientes puede tener varias ventajas:
Por un lado, genera armonía con todo el resto de la decoración. Generalmente se intenta relacionar muebles, colores y cuadros para que sigan una línea estética y den una sensación de calidez y equilibrio cuando una persona entra en el lugar.
Otra de las ventajas que tiene colocar cuadros decorativos es que logra amplitud en las habitaciones. El exceso de muebles en una habitación puede generar la sensación de que es más pequeña. En cambio, elegir cuadros decorativos para sala puede hacer que el espacio esté decorado pero sin parecer más pequeño de lo que es.
Elegir cuadros que se adapten a tus espacios también permite darle un estilo más personal al hogar. El uso de cuadros decorativos seleccionados específicamente para un ambiente puede generar la sensación de “estar en casa” y de gran comodidad con el resto de los elementos de decoración.
Si bien se considera que los cuadros acompañan la decoración completa de las habitaciones, también pueden utilizarse como centro de atención. De hecho, cada vez que alguien entra a un espacio de una casa, lo primero que despierta curiosidad son los lienzos colgados en las paredes.
Por esta razón es muy importante la elección de ellos ya que hay muchos estilos, de distintos materiales y texturas que pueden amoldarse a cada una de las habitaciones.
Por ejemplo, un ambiente que tiene muebles de madera puede ir muy bien con lienzos decorativos sin marcos, o con marcos de colores, ya que si fuera de madera, sería un exceso de este material en la habitación.
Por suerte, tenemos cuadros decorativos de muchos colores, estilos, marcos, materiales que pueden amoldarse a todos los espacios de tu hogar.
Lo más importante es buscar un objetivo: ¿Qué quiero generar con este elemento decorativo?, ¿Qué quiero transmitir? y después comienza lo más divertido: elegir el nuevo elemento que acompañará tus mañanas, tardes y noches y ser parte de tu hogar.